El futurismo es uno de los primeros movimientos de vanguardias, surgiendo en Milán durante la primera década del siglo XX de la mano de Filippo Tommaso Marinetti. El 20 de febrero de 1909 se publica el Manifiesto futurista en la revista Le Figaro , en el que, mediante once puntos, se sientan las bases de este movimiento artístico-literario, pretendiendo expresar el patriotismo, la mirada hacia el futuro, la misoginia, y el triunfo de la máquina frente a la deshumanización del hombre. Y deciden hacerlo así, mediante una revista francesa, divulgando, de esta manera, sus ideas al resto de Europa. Los futuristas querían que su arte repercutiera en todos los aspectos de la vida, y lo hicieron mediante una nueva visión estética que renegaba de la tradición clásica, que siempre había impregnado el arte italiano. Eran fanáticos de la ciudad, de la clase obrera y de los avances tecnológicos. La máquina, la electricidad, los cafés...
Escribo sobre Italia y su patrimonio cultural