Frente al monte Vesubio, al sur de
Italia, se encuentra la metrópolis napolitana, cuya historia se
remonta al origen de las sociedades occidentales. Formó parte del
territorio griego, a partir del siglo VIII a. C, quienes fundaron la
isla de Isquia para poco después ocupar tierra firme, a la que
llamaron Cumas, y que, posteriormente, daría lugar a Neápolis. De
esta etapa, se conservan parte las murallas, que se pueden contemplar desde la via Mezzocannone, y el ágora, que se encuentra inmerso en
las excavaciones arqueológicas de San Lorenzo el Mayor, complejo que puede visitarse y que ofrece un recorrido por la ciudad a través de 25 siglos de historia.
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Vesubio |
Alfonso V de Aragón tomó las riendas
en el siglo XV, rematando el Castel Nuovo con su imponente fachada, a
modo de arco triunfal, y construyendo su Palacio Real en la actual
plaza del Plebiscito, sobre el cerro Pizzofalcone, encomendando tal
tarea al arquitecto más solicitado del momento: Domenico Fontana. En
el mismo emplazamiento podéis encontrar la decimonónica iglesia de
San Francisco de Paula, inspirada en el panteón de Agripa, que fue
un encargo de Fernando I, tras la reconquista tras el periodo
napoleónico, encomendado al arquitecto Pietro Bianchi.
En 1860, a raíz de la Expedición
de los Mil, el conocido, entonces, Reino de las Dos
Sicilias es conquistado por Giuseppe Garibaldi, dejando de existir
como estado independiente y pasando a formar parte del territorio
italiano, que estaba siendo unificado por líderes políticos y
militares, como el mencionado.
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Vista aérea de la plaza del Plebiscito |
La capital de la región Campania, como podemos comprobar, acoge multitud de historia y culturas. Posee algunas de las
playas con más encanto del país y, además, nos ofrece vistas
impresionantes de uno de los volcanes más bellos, y también más temidos aún a
día de hoy. En sus inmediaciones se encuentran las ruinas de Pompeya
y Herculano, sepultadas por una gran erupción del Vesubio en el 79 a.
C, que fueron descubiertas durante el Renacimiento y que hoy se
pueden visitar. En el próximo post me centraré en ellas y en su
importancia, siendo documentos históricos y artísticos, casi
indemnes, de la sociedad a la que pertenecieron.
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