La primera vez que estuve ante la Fontana di Trevi fue en el año 2006. Llegamos hasta ella por casualidad, mientras seguíamos las indicaciones de un mapa de papel que nos conducían hacia el Panteón de Agripa. Como dice su nombre, la fuente está ubicada entre tres calles o vías, siendo tan estrechas, y tan poco transitadas, que cuesta vaticinar el hecho de que, de un paso al siguiente, nos íbamos a encontrar ante la majestuosa fuente, experimentando lo que describió Stendhal al visitar la Santa Croce florentina. Roma es una de las ciudades más bellas y especiales del mundo y, esta plaza, es quizá uno de los lugares con más encanto de la capital italiana.
Fontana di Trevi, año 2017 |
En 1453, el Papa Nicolás V decide crear una pila, a modo de fuente, al final del Aqua Virgo, que será diseñada por Leon Battista Alberti. Más adelante, Gian Lorenzo Bernini realizará un nuevo diseño en 1629, encargado por Urbano XIII, pero el Papa muere antes de llevarlo a cabo. Durante el papado de Clemente XII se retoma la idea de una nueva fuente y, de las ideas que propuso Bernini, se rescata la construcción de la misma frente al Palacio del Quirinal, al lado contrario de donde estaba ubicada en origen, para que el Papa pudiera admirarla desde su residencia. El proyecto lo lleva a cabo Nicola Salvi, que propone una fuente monumental de 26 metros de alto por 20 metros de ancho, ocupando toda la fachada del palazzo Poli, que actualmente acoge el Istituto Nazionale per la Grafica. La construcción se llevó a cabo durante treinta años, de 1732 a 1762. Durante el largo proceso en el que tuvieron lugar las obras, fallece el arquitecto y toma el relevo Giuseppe Pannini, quedando inaugurada la fuente, por fin, en 1762, durante el Pontificado de Clemente XIII.
Boceto definitivo del proyecto de Nicola Salvi |
Fontana di Trevi, hornacinas y altorrelieves |
Es un hontanar monumental que funde, en su forma, elementos clásicos con otros inspirados en la naturaleza, más cercanos al barroco tardío. Si comenzamos la descripción por la parte superior del cuerpo principal del edificio, nos encontramos con un escudo entre ángeles sobre el ático, aludiendo al Papado. Bajo el escudo, un entablamento flanqueado por esculturas que representan las cuatro estaciones, en cuyo centro advertimos una inscripción que hace referencia al Papa, al año de finalización de los trabajos y al nombre del acueducto del que proviene el agua. En muchos lugares de la fuente vamos a encontrar inscripciones referenciando al papado, que se realizaron durante el largo proceso de construcción de la Fontana.
Los dos pisos inferiores, se cubren, en el cuerpo principal, con cuatro columnas corintias monumentales que acogen tres hornacinas con esculturas de Neptuno, dos alegorías, la Salud y la Fertilidad, y dos altorrelieves. Estos, representan a la virgen del Agua y al general Agripa supervisando las obras de la fuente. Fueron realizadas por Andrea Bergondi y Giovan Battista Grossi, respectivamente.
Plaza de Trevi |
Sobre una gran venera que forma el carro en el que se encuentra el rey de los mares, tenemos la colosal escultura representando a Neptuno insertada en una hornacina semicircular, a modo de ábside excavado en un arco de medio punto, realizada por Pietro Bracci en 1762, al igual que los tritones, que guían la carroza, y los dos caballos, el bravo y el dócil, representando los diferentes estados del mar. Las alegorías que se sitúan a ambos lados del dios de mar, se encuentran dentro de hornacinas cuadrangulares, la Fertilidad portando frutas, y la Salud, mirando su propia mano, sobre la que se posa la cabeza de una serpiente. Ambas esculturas fueron realizadas por Filippo della Valle.
Salvi, adaptando el proyecto de Bernini, quiso representar el dominio de las aguas del océano con esta magistral obra, enterrando la piscina de agua en la vía pública para una mejor visualización de los espectadores, debido a las escasas dimensiones de la plaza, dejando para la posteridad una mágica experiencia para cualquier visitante que se precie.
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