Sobre tres arcos rebajados de medio punto, apoyados sobre gruesos pilares, se eleva el puente Vecchio cruzando el río Arno en la capital de la región Toscana. A lo largo de sus 63 metros de longitud se encuentran numerosas tiendas desde la Edad Media, cuando se destinó en ese lugar a los carniceros de la ciudad para evitar malos olores, hasta que, por el mismo motivo, al construir el corredor que comunicará los dos palacios más importantes de la ciudad, pertenecientes a la familia Médici, se traslada a los carniceros, recibiendo en su lugar a los orfebres y joyeros. El puente original fue erigido en madera, en el siglo II a. C durante el Imperio Romano. Debido a las fuertes crecidas del río y a la inestabilidad del puente, en el año 1335 se construye uno nuevo en piedra, atribuido, según Vasari, al arquitecto Taddeo Gaddi, aprendiz de Guiotto, siendo el que ha llegado a nuestros días con algunas variaciones. Lo componen tres grandes arcos rebajados, el central más amplio, sobre el que ...
Escribo sobre Italia y su patrimonio cultural