En la imagen podemos ver los restos de la basílica mandada construir en la capital italiana por el emperador Majencio y terminada, seis años más tarde, por su sucesor, Constantino, en el siglo IV. Se encuentra junto al Foro y se trata del edificio más notable levantado en la última etapa de la época imperial, tanto por sus dimensiones como por sus peculiaridades constructivas, siendo ejemplo del gran avance que supuso la utilización del hormigón u opus caementicium , una mezcla de cal, guijarros y arena puzolana, como material constructivo. Su empleo facilitó la aparición de la bóveda de arista y la tipología de frigidarium , es decir, una nave central cruzada por otras laterales de menor tamaño, patrón utilizado en las termas romanas, que se establecerá en este edificio y que será copiado en las posteriores basílicas cristianas. La nave central tenía 80 metros de largo, el ancho del edifico alcanzaba los 25.5 metros y la altura llegaba a los 35 metros a ...
Escribo sobre Italia y su patrimonio cultural